Hoy abro el Facebook y me
encuentro con muchas de esas imágenes que supuestamente tienen frases dichas
por las personas que aparecen al fondo de la foto, como Einstein, Gandhi y
otros personajes ilustres, pero a diferencia de las muchas que veo a diario, hubo
una que me llamó la atención.
“La clave para la inmortalidad es
principalmente vivir una vida que valga la pena recordar”. Bruce Lee.
Hace un tiempo que decidí vivir
bajo esa premisa, ignorando totalmente esa frase del astro del cine de acción.
Aún no sé si esa frase la dijo él en realidad, como la mayoría de las que aparecen
en esas foticos de Facebook, pero me gustó leerla allí, y me gustó la imagen.
Un día pensé que lo que estaba haciendo no me divertía, así que decidí
divertirme. Luego pensé que estaba gastando el tiempo en cosas que no me daban
ninguna ganancia aparte de diversión, entonces decidí que al menos me dieran
fama. No sé para qué sirve la fama o, mejor dicho, para qué puede a mí servirme la fama, por muy pequeña
que sea, pero a medida que pasa el tiempo y uno va necesitando de los demás
para lograr lo que quiere, entiende el significado del término contactos y lo valioso que puede ser
tomarse una cerveza –recuerde que el cariño
de cerveza es duradero- y sacarle una sonrisa con un chistecito a cualquier
persona. Caer bien, o al menos ser agradable –no jalabolas- es gratis, y trae
muy buenos resultados por lo general. Luego pensé que estaba gastando mucho
tiempo y dinero en cervezas y, aunque me trajo mucho cariño duradero, historias que contar –y eventualmente escribir- y contactos agradables aparte de útiles,
me di cuenta de que no tenía cómo utilizar a estos contactos, así que decidí
hacer cosas que me divirtieran, me dieran “fama” y me trajeran beneficios
reales, empezar a modelar la vida que me gustaría tener y, además, contar. En realidad
lo hago todo más por tener algo que contar, y sobre todo, que sean cosas dignas
de contar, que no todo sea sobre alcohol y risas, que son buenos, pero no lo
son todo. Pensé que mis amigos me referían mucho a Bukowski, y como él es único
e irrepetible y hay mucho mal imitador de él por ahí, decidí alejarme de esa
vida por el viejo. Sí, dejé de beber por respeto a Bukowski, el que me diga que
no es una razón válida no sabe nada de la vida.
Entonces sí, pienso que hay que
vivir una vida que más tarde no te haga arrepentirte de no haber hecho tal
cosa, sino de haber hecho tantas. Claro, tampoco digo que hay que volverse
loco, siempre hay que buscar calidad en vez de cantidad, pero si se consiguen
ambas, perfecto. La vida es muy corta, quizás demasiado, sobre todo actualmente
(recientemente se descubrió que el tiempo está pasando más rápido, EN SERIO),
sería una pena perderla en cosas que no te dejarán cosas que contar, y si no
tienes a quién contárselas, al menos tener un buen recuerdo vendría bien en esa
edad en la que se disminuyen las posibilidades de hacer lo que no hiciste. No
lo digo en son de autoayuda, ese nunca es mi son, mi son es el tripeo, y me
disculpan el academicismo pero espero tripear hasta el final.
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