Por alguna razón hemos demonizado los prejuicios, cuando en realidad son
una cosa tan natural e interesante como el odio o cualquier otro sentimiento u
opinión denominado “antivalor” por nuestra sabia e incólume sociedad. Los
prejuicios no son otra cosa que el resultado de la experiencia, y como a todo
lo negativo, nuestra linda sociedad le otorga una “forma positiva” que cuaje
con su doble moral, en este caso estereotipos. Lamentablemente para los
morenitos/negritos, no recuerdo que me haya atracado un catirito, así que el
estereotipo de malandro es un morenito delgado malaspecto, y cuando vemos uno con esas características, los
prejuicios saltan. -No seas racista
chica. -Cállate imbécil, te estás cambiando de acera. Yo tengo mis prejuicios,
muy compulsivos a veces, pero como no van acorde a los de la sociedad, entonces
soy una loca con una fobia muy rara o una negra racista, ¡habráse visto! –Mira y tú eres negra y eres racista, eso no
tiene sentido. –Ah, ¿entonces solo los blancos pueden ser racistas? –Veeeerga
¡quién le gana al Magallanes! Tú si eres arrecha, siempre yéndote por la
tangente.
Soy rutilofóbica. La rutilofobia es el miedo, rechazo o desconfianza hacia
los pelirrojos. Sí, a los pelirrojos, esos carajitos cuchis que nos meten en
las películas como una cosa interesantísima y a la vez nos los meten en otras como
adolescentes o adultos psicópatas y bien peligrosos. Solo he conocido un
pelirrojo, estudió un año en el liceo, no hablaba con nadie, vive a una cuadra
de mi casa y nunca lo veo, es muy raro. Cada vez que pasa una patrulla por acá,
creo que vienen a llevárselo porque serruchó a su padre. Bueno, el caso es que
por la calle solo se ven niños o adolescentes pelirrojos, nunca adultos de 30 y
pico, mucho menos de 40 y pico. Mi hipótesis es que todos están presos, y me
apoyo en que el único señor pelirrojo como de 50 y pico que he visto tenía una
pinta de expresidiario que daba miedo solo de mirarlo. Eso sí, mi temor es solo
hacia los hombres pelirrojos, no hacia las pelirrojas, de esas solo tengo que
decir que son unas perras que saben que están buenas y son deseadas por todos,
y por eso se portan como perras. No he conocido a una pelirroja pana, pero
bueno, normal, todo es culpa de Hollywood –dice la misma sociedad que se mata por
ir al cine a ver películas gringas, porque las nacionales son puro “plopló” y
son tristes. ¡Tan cuchis Alien y Depredador! Cine familiar sin duda.
A todas estas, ese no era el punto. El punto es que entre mis compulsiones
prejuiciosas está la de los olores. Es como una fórmula matemática, o al menos
a mí me funciona así. Les explico el procedimiento: cuando alguien se acerca
caminando en sentido contrario al mío, lo evalúo: si se ve limpio así esté
sudado, es decir, que se vea que se bañó y su ropa está limpia pero el calor de
esta bella ciudad lo está desgraciando, su olor me da curiosidad. Si se ve
cochino, no me interesa a qué huele, y aguanto la respiración hasta 3 metros
después de pasarlo. Lo de la fórmula matemática me funciona más o menos así:
-Joven encorbatado + colonia decente: Trabajador de empresa de seguros.
-Joven encorbatado + colonia de Ebel: Cajero de banco.
-Joven encorbatado + colonia de Avon: Atiende un toldo de compra de
vehículos/motos a consignación en una acera de 5 de Julio.
-Joven encorbatado + colonia de bebé: Chamo, tu mamá no cuenta entre
“experiencias con mujeres”.*
La marca la sé por el olor, cada marca tiene una firma aromática, las de
marca reconocida se distinguen, las de Ebel son como pachulí-amaderado y las de
Avon son horribles e invasivas -sí, llevo mucho tiempo en esto-. Esas cuatro fórmulas matemáticas son las que me
resultan más divertidas, son más fáciles de detectar en la calle. Campo de
estudio más adecuado: carrito de Bella Vista, 4-5pm. Espero que no las usen, no
se pasen de locos, no sean como yo.
Solo les digo, tripéense sus prejuicios, no los usen para dañar, ahí está
el error de cualquier conducta/opinión. Recuerden niños, dañar es chimbo,
diviertan y diviértanse.
*Aún no entiendo por qué hay hombres que deciden usar colonia de bebé, señores,
eso no es cuchi ni tierno, aumenta sus posibilidades de actividad sexual tanto
como unos crocs o una boa de plumas escarchadas, aunque la boa quizás le
funcione a algunos travestis.
He notado en algunas series y películas (adivina de dónde) las pelirrojas están casadas con negros o viceversa. Sería interesante hacer un inventario.
ResponderEliminarlos prejuicios salvan a uno de muchas, el rollo no es el prejuicio, pa mi, al menos, sino que los prejuicios están basados en experiencias...de otras personas. funcionan más o menos como la gente que "repite como un loro" lo que dicen los demás y ni averiguan si es verdad o no, pero a lo que iba: usar los prejuicios y los estereotipos para algo. damos consejos que no tomamos, es que me dijiste el otro día?
ResponderEliminarpd. te compadezco por poder distinguir un perfume ebel de uno avon. no un perfume de otro sino una marca de otra. no sé cómo llegaste ahí pero por favor no me lo cuentes.
xoxoxo